Estas sola, sí, porque sólo tú sostienes dentro tuyo tu experiencia, tus heridas, tus luchas, tus emociones. Pero también sólo tú tienes la llave para cerrar y abrir puertas, para ahuyentar creencias y dar la bienvenida a nuevos pensamientos.
Sólo tú decides cómo relacionarte contigo misma. Sólo tú puedes (¡y debes!) darte tregua, quererte y disfrutar de cada día, cada instante.
Sólo tú puedes ir en busca de tus metas. Ve a por ellas, porque escucha, hay que intentarlo y en este instante, para este instante, nada te falta y nada te sobra. Sé tú y tira para adelante.
Porque da igual dónde estén los demás, cómo sean, quién aparezca o desaparezca: ser feliz depende de una misma.
Los años pasan, la realidad pesa, pero motivos por los que estar agradecidos siempre los hay. Agárrate fuerte a ellos. Llénate el alma con ellos. Ve a por ellos.
La vida es un regalo, una oportunidad. Un lienzo en blanco, una habitación que decorar.
Fotografía: © Nolan Issac